Acompañando a Maria y José en el camino hacia Belén.
Maria, ya no puedes más, el niño esta por nacer, no sólo porque ha llegado la hora y estás para dar a luz. Te pesa el dolor de José que guarda en su corazón los golpes de una puerta tras otra, que se cierran en su cara, viendo sin compacion que tu estas encinta (esperando, embarazada) y que se apena por no poder dar cobijo digno a su hijo adoptivo, al que es Rey de todo y que este mundo no le ofrece nada...
La noche es más noche, la oscuridad más oscuridad, por el rechazo de los hombres que no le dan posada, ni pagando pues todo esta ocupado por lo del censo.
Pero tu fe, Maria, ilumina la noche, tu fe adelanta el brillar de las estrellas y el refulgir de la luna aumenta en una alegria nata para anunciar la venida de ese Mesias que esta por llegar.
Tu fe fortalece la fe de José que hace todo lo que puede, para buscarte posada aunque sea groseramente rechazado por todos, intenta no entristecerte, vuelve a tocar en otra posada y nada; ni siquiera intentando vender el burrito que gustoso (el burrito) se entrega para beneficiar a su preciada carga.
Ya Jose cansado y mirandote en tan extrema posicion de dar Luz a este mundo que no quiere darles posada, José se ve forzado a tener que ir a un establo, sabiendo que ni tu ni el niño merecen tal lugar.
Nadie sabía qué llevabas en tu vientre, nadie conocía el misterio que tú y José estan viviendo, todo para hacer la voluntad de Dios y asi salvar este mundo lleno de pecado y oscuridad…
Pero tu Maria, vuelves a estar frente estos mismos rechazos y vuelves con gran misericordia, ternura, comprensión que tuviste con los que te rechazaron, y jamas tuviste ni un suspiro de recentimiento, todo fue amor y ternura llenos de tu maternal compacion...
Nace tu bebe y solamente lo miras con todo el amor que tienes en tu pecho maternal como si fuera un manantial de agua que se fuera a desbordar, lo miras y no te cansas de mirar en El toda esperanza y amor...
Hoy Maria, la historia se repite, hoy el mundo rechaza e ignora la Navidad de Jesús, todo lleno de materialismo y apariencia… Maria (madre) quiza lo que te digo te recuerda cuando no te daban posada!
Y tú, Maria, me invitas a aceptar esto como lo que es real, de lo que tú y tu Divinismo Hijo vivieron; como signo de un nuevo y real nacimiento de Jesús. Hoy la ignorancia rodea el Nacimiento de Jesus. Mucha, mucha, demasiada gente no quiere saber, ni aceptar ese amor bendito que llega para darnos vida y en abundancia.
Y por eso Madre frente a tus grandes ejemplos quieres que tambien tengamos y practiquemos como hijos tuyos; los mismos sentimientos de amor, misericordia, bondad, comprensión, mansedumbre.
Tócanos, Maria con tus mismos sentimientos y llena nuestro corazón con lo que tú llevas, ese Jesus que es todo para ti, para adorarlo eternamente... Repitiendo continuamente GLORIA AL ESPIRITU SANTO, GLORIA AL PADRE Y GLORIA AL HIJO...