Acuerdate del eterno e inmenso amor que tienes por ellas; no rechacés estas almas que vienen a Ti, agobiadas bajo el peso de sus miserias oprimidas bajo tantos dolores y sufrimientos de este mundo.
-Sagrado Corazon, conmuevete a la vista de nuestra debilidad, de los peligros que nos rodean por todas partes, de los males que nos hacen sufrir y llorar.
Llenos de confianza y amor, venimos a tu Corazón, Tu que eres el mejor de los padres, del más tierno y más compasivo amigo, recibenos, ¡Oh Corazón Sagrado! en tu infinita ternura; haz que sintamos los efectos de tu compasión y de tu amor; se nuestro apoyo, nuestro mediador cerca de tu Padre y en nombre de tu Preciosisima Sangre y de tu Sagrado Corazon que reboza de amor por nosotros tan indignos! concedenos la fuerza en nuestras debilidades, consuelo en nuestras penas y la gracia de amarte todo el tiempo y de estar contigo en la eternidad.
-Sagrado Corazón de Jesús, vengo a ti porque eres mi único refugio y esperanza, eres el remedio de todos mis males, el alivio de todas mis miserias, la reparación de todas mis faltas, la seguridad de todas mis peticiones, la fuente infalible e inagotable y para todos la luz, fuerza, constancia, paz y bendición.
Se que no te cansaras de mí y que no dejaras de amarme, protegerme y ayudarme.
Tenen piedad de mi, por tu gran misericordia y haz de mí, todo lo que desees y se que tu Santa Voluntad es siempre santificarme y todo sera para mi salvacion eterna, aun en medio del dolor no dejes de recordarme que me AMAS, porque yo me abandono a TI con una entera confianza de que tu no me abandonaras aunque a veces no sienta tu presencia estara tu Bendita Madre Maria Santicima consolandome en mi soledad, penas, sufrimientos y enfermedades. Amen
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